el marrón social
Si las mujeres sanas estamos sometidas a una presión estética enorme, imaginad la que sufren las que pasan por una enfermedad como esta, que arrasa con lo que se supone que tiene que tener una mujer para ser normativa. Intentar estar guapas, jóvenes y perfectas mientras se están muriendo por dentro. Hacerse una reconstrucción de pecho porque lo manda la sociedad, también la médica, para evitar miradas, gestos o comentarios, y porque nos han hecho creer que la feminidad se soluciona en un quirófano. Es curioso que en los hospitales se recomienden antes tratamientos de oncobelleza que de fisioterapia, por ejemplo. Por este y todos los marrones hay que salir a protestar el 19O a las 12:00. Menos rosa, más protesta.