Mujeres que pierden su trabajo y ni las empresas (que hacen campañas rosas) ni el sistema las protege. Mujeres autónomas que no pueden dejar de trabajar porque tienen que seguir facturando. Mujeres que se ven obligadas a cerrar su empresa. Mujeres de 60 años que tienen que volver a casa de su padre o madre. Mujeres que agotan el paro y tiran de su red de apoyo. Mujeres que no tienen red de apoyo. Mujeres que después de una sesión de quimioterapia tienen que volver a trabajar para poder pagar el alquiler o una litera. Por este y todos los marrones hay que salir a protestar el 19O a las 12:00. Menos rosa, más protesta.