el marrón emocional
La narrativa del Día contra el Cáncer de Mama la han construido las marcas cada octubre durante años a través de sus campañas rosas (la muerte y el dolor no venden) y estas son las consecuencias: una sociedad exigiendo positividad y garrote a mujeres arrasadas física y emocionalmente porque total, es un añito malo. Pero no son guerreras, ni valientes, ni luchadoras. No se puede luchar un cáncer de mama como se lucha un partido de baloncesto o una custodia o una subida de sueldo. Ojalá. Las que mueren, ¿no lucharon? Tampoco es una cuestión de valentía como cruzar un descampado solas de noche. Las psiconcólogas llevan años alertando: hay que erradicar el lenguaje bélico como sea porque pone una presión sobre ellas que ya bastante tienen con lo que tienen y con lo que han perdido. Seis meses para ver a una psicóloga... Por este y todos los marrones hay que salir a protestar el 19O a las 12:00. Menos rosa, más protesta.